jueves, 25 de octubre de 2007

bitacora de viaje de roberto mata... primera entrega



Egipto 1

Bajar a Maquetía dejó de ser la aventura que impuso la trocha. No el viaducto como muchos creen. Ya es parte del recuerdo, dentro la aventura que se ha convertido vivir en nuestro país, el zigzageo medieval.
En esta oportunidad sólo hubo que sortear la marcha, el paro de transporte y la lluvia cariñosa con la que Caracas, cada vez más, se relaciona en el clásico amor-odio.
Larga Distancia, una vez más, hizo honor a su nombre y logró llegar en 21 horas a su destino, Cairo. No importa si es criollo o en el extranjero, como dice mi madre, siempre imponemos record. Lufthansa salió tarde de Maiquetía y perdimos la conexión a Cairo, por lo que hubo que volar a Munich y finalmente pasar a continente africano.
El reporte de daños, perdidas, tristezas, desarraigos, guayabos y malosmomentos, se limita a dos.
Detallados de la siguiente manera.
Maleta perdida, por confusión con persona ajena al grupo, encontrad a (felizmente) pero ya envueltica en el plástico ese tipo pollo congelado: 1 ( una)
Maleta perdida sin causa aparente o por lo menos sólo marcada por la mala suerte: 1 ( una)
Esperanzas de que aparezca: muchas, basicamente por cortesía con la dueña.
La dueña: no revelaremos su identidad para no angustiar a familiares, roommates y viajeros de la misma talla. Ropa, no me refiero a talante, eso es inutil cuando lo que hace falta es cambiarte.

Del aeropuerto
Sacar la visa en Caracas toma sino varias idas, por lo menos paciencia y disposición a un maltrato velado y acentuado por el acento de funcionarios de décima novena categoría.
Sacar la visa en el aeropuerto, llegando, toma menos de diéz minutos. No hay maltrato.
Luego de constatar que todos los hombres a tu alrededor usan bigote, decides que bajo ninguna circunstancia, tener bigote en la vida es una opción, pero sobre todo después de eso y cuando se abren las puertas eléctricas del ae ropuerto, El Cairo te recibe con brisa fresca.

Del Cairo y del porqué muchas ciudades son más ciudad que Caracas.
Realmente es poco lo que podemos decir hasta ahora. Llegamos de noche, hay algo de tráfico, autopistas, avenidas con paisajismo, poca publicidad exterior, mezquitas, dos choques y finalmente Sheraton, que sería un Sheraton como cualquier otro de no ser por El Nilo. Hasta ahora, el Nilo, es sólo un brillo, un reflejo, son como las 12 de la noche, creo que todos vemos desenfocado, tenemos horas sin dormir, engarrotados por horas en aviones que no consideraron al individuo como una posible especie en extinción y que de seguir viajando-volando se aceleraría ese proceso.
Hay que acotar que la comida en Egypt Air es un consentimiento bien recibido.

en la fotografia Mohamed, quien amablemente trajo el equipaje a la habitación 1874, piso 18, vista sobr e el Nilo, ideal para suicidas decididos.
Acaba de llegar un club sandwich, que tiene más de club que de sandwich. Creo que es la comida número seis de no sé bien que día.
Buen provecho.

y en la otra fotografia lo que vemos del Cairo, estamos agotados y contentos por lo que viene mañana.
Habrá foco.
El Rey en el país donde los reyes sí son importantes.

1 comentario:

Maria Luisa dijo...

Buena Idea Amigos,

Feliz Viaje!