jueves, 27 de septiembre de 2007

Sebastian Salgado: "Acercamiento al planeta"



Salgado: "Acercamiento al planeta"
Redacción BBC Mundo

"Me acerqué mucho a la naturaleza y entonces, como último gran proyecto -porque ya voy quedando mayor, tengo 62 años y este proyecto me llevará ocho- tomé la decisión de hacer una historia sobre la megadiversidad del planeta".



Yo no tengo una misión como fotógrafo. Tengo una forma de vida
Sebastiao Salgado
La historia se llama "Génesis" y es el gran proyecto en el que se ha embarcado el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, autor de clásicos de la fotografía del siglo XX como su registro de la desaparición del trabajo manual y el impacto de las migraciones.

"Génesis" nació a partir de otro proyecto muy personal: el Instituto Terra, que Salgado fundó junto a su esposa Lelia y cuyo objetivo es recuperar un área de selva en la costa atlántica de Brasil, donde el fotógrafo pasó su infancia.

Salgado también ha creado con la UNESCO un proyecto educacional que utiliza imágenes de "Génesis" y será llevado a escuelas primarias, libre de derechos de autor.

BBC Mundo habló con Sebastiao Salgado sobre su relación con la naturaleza, el Instituto Terra y su "último gran proyecto".

Los lectores compartieron también sus comentarios sobre una de las imágenes de "Génesis".


Lea los comentarios de los lectores

¿Por qué se embarcó en "Génesis"?




El Instituto Terra en imágenes
Es un proyecto que empezó en gran medida en función de otro proyecto medioambiental que tenemos en Brasil (el Instituto Terra, en Minas Gerais, www.instituto terra.org). Trabajamos allí para la recuperación de una parte de la floresta o selva tropical de la costa atlántica en Brasil desde hace 15 años.

Esto me llevó a un acercamiento muy grande con la naturaleza. Hemos plantado muchos árboles. Este año habremos llegado a más de un millón de árboles. Tenemos un centro educacional, tenemos un gran vivero, trabajamos en el desarrollo sostenible de una gran región.


Este año habremos plantado ya más de un millón de árboles
Como decía, me acerqué mucho a la naturaleza, y entonces, como último gran proyecto -porque ya voy quedando mayor, tengo 62 años y este proyecto me llevará ocho- tomé la decisión de hacer una historia, que se llama "Génesis", sobre la megadiversidad del planeta.

¿Qué es lo que usted busca con este proyecto?

La idea es presentar el planeta de una cierta forma a la gente, de modo que -quien sabe- tal vez yo pueda ayudar a que la gente comprenda un poco mejor su planeta. La idea también es mostrar lo que aún tenemos puro en el planeta y que tendríamos que preservar hoy.

Entonces tomé la decisión de fotografiar partes del planeta que son puras y aún hay muchas muy puras. Hemos destruido 54% del planeta pero esto significa que cerca del 46% aún está allí y que si nosotros le prestamos atención, podríamos preservarla y mantener un cierto equilibrio que hoy estamos casi rompiendo.


Nos hemos apartado mucho de nuestro planeta. Nos hemos quedado puramente urbanos
Creo también que nos hemos apartado mucho de nuestro planeta. Nos hemos quedado puramente urbanos y tenemos hoy la pretensión de ser un animal puramente racional, y toda esta parte espiritual e instintiva que ha permitido la preservación de nuestra especie hasta hoy está siendo descuidada.

Hemos creado este desequilibrio entre nosotros y la naturaleza que somos, nos consideramos algo aparte, distinto.

El proyecto es intentar buscar "Génesis" hoy, y presentarla a la gente, convivimos con "Génesis" pero la mayoría de la gente no lo sabe. Y tenemos que preservarla.

¿En qué medida cree que sus fotos tienen el poder de hacer que, sobre todo la generación joven, pueda ver lo que antes no veía?


Intento dar dignidad a los animales, que un aspecto, una forma gráfica, una textura lleve a la gente a interesarse
Espero que las fotos puedan ayudar a hacer eso. Estoy fotografiando de forma que las imágenes generen interés por otras especies. Intento dar dignidad a los animales, que un aspecto, una forma gráfica, una textura lleve a la gente a interesarse a través de publicaciones y exhibiciones.

También estamos creando un programa educacional con la UNESCO, y tenemos un patrocinador, la compañía Arcelor Brasil. Hemos creado un proyecto educacional para las escuelas primarias con estas imágenes. Hemos puesto a prueba ya el piloto en una escuela de Brasil y ha sido un éxito. Ahora la UNESCO en Ecuador está traduciendo el proyecto en español y estamos consiguiendo el apoyo para que se utilice en algunas partes del país. ***

También las autoridades de Asturias, España, aceptaron utilizar el proyecto en escuelas de Asturias.

A través de UNESCO, nuestro objetivo es regalar a los países que lo quieran este programa educacional, libre de derechos de autor sobre el texto y sobre las fotografías.

Creo que si conseguimos llegar a los niños que están hoy en la primaria, posiblemente en 30 años cuando estén dirigiendo el mundo, quien sabe si estos niños no tendrán un corazón más abierto hacia la naturaleza, a otras especies, a nuestro planeta.

Dada la enorme riqueza de colores cuando se trata de biodiversidad, ¿en qué medida cree que sus imágenes en blanco y negro pueden transmitir esencias que otras imágenes a color no logran mostrar?

Siempre he trabajado en blanco y negro. La historia del blanco y negro muestra siempre esa abstracción, que permite a la gente concentrarse en la esencia de la imagen, en la dignidad de la gente o de los animales.


A través de UNESCO, nuestro objetivo es regalar a los países que lo quieran este programa educacional, libre de derechos de autor sobre el texto y sobre las fotografías
Yo creo que el blanco y negro tiene esta fuerza, a pesar de no ser una representación fiel de la realidad como el color. El blanco y negro es una representación abstracta que lleva a una fijación de la imagen muy fuerte en la mente de los observadores. Las imágenes de la naturaleza hace mucho que no se hacen en blanco y negro, sí en el inicio y una parte del siglo XX, y tuvieron su poder.

Yo solamente fotografío en blanco y negro, así que al hacer esta historia tenía que ser en blanco y negro y creo que las imágenes cumplirán un poco su misión.

En Asturias, por ejemplo, donde se conmemoran los 25 años de la entrega de los premios Príncipe de Asturias. La conmemoración cerró con una exhibición de 100 fotografías de Génesis presentadas en Oviedo. Creo que la exhibición interesa a la gente.

En las fotos se ven varias especies en peligro de extinción.

Fotografié, por ejemplo, los gorilas en las montañas Virunga en África. Los gorilas de montaña están en total peligro de extinción, existen menos de 700, un número muy pequeño, en el mundo.

Fotografié también las ballenas francas australes en Argentina, que también están al borde de la desaparición. Hay menos de 2.700 ballenas francas australes. Y de las francas del norte quedan 300 ballenas.

Pero no sólo estoy tomando fotos de especies en peligro de desaparición. También capto imágenes de las otras, en donde las encuentre, en su mundo.

Volviendo a los motivos que lo llevaron a embarcarse en "Génesis", usted dijo que todo comenzó con su experiencia en el instituto Terra. ¿Qué cambió en usted y qué aprendió con ese trabajo en Terra?

Mucho, mucho. El hecho de trabajar en un intento por recuperar una tierra completamente degradada, hasta el punto de que cuando iniciamos el proyecto en Terra pensamos que la recuperación tal vez ya no era posible. La tierra parecía muerta, pero no era verdad, la tierra estaba viva. Como dije ya plantamos cerca de un millón árboles y hoy tenemos una floresta, un ecosistema muy parecido al que fue destruido, una floresta joven.


El sólo hecho de mirar un árbol en medio de un millón y ver lo que un árbol es capaz de tener en sí: el número de pájaros, de insectos, de animales pequeños, de toda la vida que está cerca de un árbol, es de una riqueza tan inmensa
Y hemos visto que es posible recuperar los sistemas de agua, traer los pájaros y ver que los animales van regresando. Hay una esperanza muy grande. Hemos destruido mucho pero podemos rehacer mucho.

Nos ha hecho comprender muchas cosas. El sólo hecho de mirar un árbol en medio de un millón y ver lo que un árbol es capaz de tener en sí: el número de pájaros, de insectos, de animales pequeños, de toda la vida que está cerca de un árbol, es de una riqueza tan inmensa.

Y también vemos que nosotros al fin nos sentimos muy, muy bien cerca de la naturaleza y cuando estamos recibiendo lo que la naturaleza da. Da alegría poderla recuperar.

Tenemos entendido que usted creció en esa área de selva atlántica en Minas Gerais que hoy busca recuperar y que esa zona en su infancia estaba poblada de árboles. Se trata entonces de un proyecto muy personal.

Es muy personal, incluso comenzamos el proyecto del Instituto Terra con mi esposa Lelia. Compramos tierra que fue de mis padres para iniciar el proyecto y la hemos transformado en un parque nacional y hoy es un placer ver que la tierra que yo conocí como floresta cuando niño hoy está volviendo a ser floresta.

Cuando usted llega a algún lugar, como el hogar de las ballenas francas australes, lleva seguramente mucho tiempo sentir el lugar incluso en forma espiritual, y hacerle justicia. ¿Podría hablarnos sobre su forma de trabajar?


Es posible acercarse a todos los animales. Ellos tienen una curiosidad respecto a nosotros igualita a la que nosotros tenemos respecto a ellos
Hace falta tiempo. Por ejemplo, las ballenas que son seres que viven a grandes profundidades, son seres muy curiosos y con los que es fácil mantener una relación.

Hubo una ballena que cada vez que llegábamos se aproximaba al barco y movía su cuerpo casi 180 grados para ver quien venía, nos daba señales, se calmaba y venía cerca de nosotros. Terminamos sintiéndonos muy cercanos a esta ballena. Es posible acercarse a todos los animales. Ellos tienen una curiosidad respecto a nosotros igualita a la que nosotros tenemos respecto a ellos.

Algunos podrían decir que su forma de vida es difícil. Siempre está viajando, cambiando lugares, muchos difíciles y remotos. ¿Es ésta la forma en la que le gustaría vivir muchos años más?


Es la forma en que siempre he vivido y tengo tal vez cinco o seis años más para terminar este proyecto. Pero no es difícil. Es un gran placer. Hay que tener una cierta disciplina de vida y de alimentación
Es la forma en que siempre he vivido y tengo tal vez cinco o seis años más para terminar este proyecto. Pero no es difícil. Es un gran placer. Hay que tener una cierta disciplina de vida y de alimentación, porque hay que caminar mucho. Hace poco llegué de Rusia, de la Kamchatka. Allí en 50 días hemos hecho cerca de 500 kilómetros a pie. Se camina todo un día de la mañana a la noche, la alimentación es poca, pero es buena.

Y se ven cosas maravillosas. Al pasar allí mucho tiempo las cosas pasan muy cerca, los cambios de clima, de luz, de viento, de todo. Es de una fuerza muy grande poder vivir adentro de la naturaleza, aprendiendo cosas.

¿Cómo ve usted a esta altura de su vida su misión como fotógrafo?

Yo no tengo una misión como fotógrafo ni una misión como militante ni nada de eso. Yo tengo una forma de vida, es mi forma de vida. Entonces para mí es un placer muy grande ir, fotografiar, participar y que esas fotografías sirvan para algo, a comprender, a una mejor relación entre nosotros, a un mejor acercamiento al planeta, a una mejor distribución de renta.

A pesar de que he fotografiado muchas cosas muy difíciles, muy duras, yo tengo esperanza de que podamos resolver esos problemas y vivir de otra forma.

***Quien desee más información sobre el proyecto de Salgado para las escuelas primarias debe escribir a Maria Helena Leite Barbosa Sobral en la siguiente dirección de correo electrónico: mhsobral@bei.com.br

No hay comentarios.: