Se ha muerto el rey del pop, se ha muerto un poco de todos nosotros. Parecía que eso no podía pasar, parecía que iba a volver, parecía que iba a cantar, parecía que iba a bailar sobre la Luna...
Yo hablé con él por teléfono una vez. En aquella época yo apenas chapurreaba inglés pero se hizo entender... Fue una corta conversación. Aunque hubo sitio hasta para la broma: "No vayas contando ahora por ahí que somos amigos porque hemos hablado una vez por teléfono", me arranqué a decir. Le hizo gracia.
Se trataba de colaborar con un disco benéfico en ayuda de las víctimas del 11-S y Michael se empeñó en darme las gracias personalmente con esa voz suya tan infantil. De aquello guardo otro buen recuerdo; fue el mismo momento en que conocí a mi buena amiga Shakira.
Me gustaría haber escrito cualquiera de sus canciones. Pero entre todas las demás, me quedaría con BAD, por ese toque más rock que supo imprimirle a su carrera en un momento fantástico de ésta.
Hoy me da por pensar, y eso me entristece, que hizo multitud de cosas maravillosas, pero también que nos perderemos para siempre muchas que pudo haber hecho y no le dejamos por el excesivo interés que tuvimos en sus miserias.
Ha muerto el rey del pop, el papito auténtico del pop, con permiso de muchos otros. Parecía que eso no podía pasar... Hoy es un día triste para mucha gente, pero sobre todo para aquellos que se empeñaron en aprender el paso de baile moonwalk, que tan famoso le hizo. Parecía que no podía pasar.
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